¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Las preguntas prohibidas




Continuando con mis directrices sobre usos, costumbres y maneras de muy buena educación, quisiera centrarme en "las preguntas prohibidas". Tales cuestiones son las que el personal de cualquier hotel, jamás, bajo ninguna circunstancia, debe realizar al cliente. Y si se ve abocado ha hacerla, sólo la hará en la más estricta privacidad. Bien, pasemos a enumerarlas:

1.- ¿Camas separadas o cama de matrimonio? Si me hacen esa pregunta durante mi "check-in" en la recepción de un hotel, no vuelvo más. Es más, si no fuera por mi exquisita educación, en ese momento me iría. ¿Por qué el señor con barba que está haciendo la entrada como yo se debe enterar si duermo en cama matrimonial o separada? ¿Qué privacidad es esa? Si yo tengo 80 años y mi acompañante 25 y a esa pregunta contesto cama de matrimonio, ¿Qué pensaría el señor con barba?¿Por qué el recepcionista me debe hacer pagar -aparte del precio de la habitación- ese mal trago? Pues no, nunca hay que hacer esa pregunta. Por dos motivos. El primero porque es en la reserva donde se especifica el tipo de cama; por tanto ya lo sabe de antemano. Segunda, de ser más que necesario plantear la cuestión, se debe hacer con tanto esmero que sólo la persona que realiza el "check-in" se entere, ni siquiera su acompañante si es que están juntos en ese momento. Lógicamente, el señor de barba seguirá sin conocer mis intimidades.

2.- ¿Han consumido algo del mini-bar? Desgraciadamente es la pregunta que más veces me han hecho en un hotel. Siempre tengo la idea de responder: "Pues suba usted y compruébelo". Nunca he contestado así porque es una grosería, pero lo pienso. ¿Por qué el cliente debe llevar la contabilidad de sus consumiciones? Para que el personal de recepción pueda omitir la pregunta, el hotel debe contabilizar a través del servicio de camareras las consumiciones que hemos hecho en el minibar. El último día, en el momento del "check-out", desde recepción se le da un aviso a la camarera de guardia para que lo compruebe un momento mientras a uno lo atienden en recepción. Siguiendo con el ejemplo anterior, el señor de barba (he vuelto a coincidir con él en el "check-out") está escuchando que en mi estancia de tres días he bebido 8 güisquis, 4 ginebras y 3 rones. Por tanto, la idea que ese señor con barba se lleva de mi es que soy un viejo verde lleno de "pasta" que se junta con jovencitas cazafortunas, borracho y que le gusta el "mambo" aunque su físico no esté a la "altura" ni siquiera con la ayuda de la industria farmacéutica. Y la realidad puede ser esa u otra muy diferente. Por ejemplo que yo soy el abuelo de la niña, que ella va a dormir sola en la habitación pues yo vivo en esa ciudad y que a mi nieta le encanta invitar a tomar una copa a sus amigas a la habitación. No juzguéis y no seréis juzgados. Sí, ya sé lo que piensan, el caso dos es de ciencia-ficción. Yo opino de igual manera.

3.- ¿Quiere que le retire el plato? ¿Cómo que si quiero que me retire el plato? Lléveselo inmediatamente y no vuelva a preguntar. Si en el momento del desayuno nos sucede esta tesitura, no preguntaremos, retiraremos y sustituiremos por otro, aunque el desayuno sea "tipo buffet". Sí, han oído bien; lo digo porque es de muy mal gusto dejar la mesa vacía mientras se realiza una comida. Ya he hablado en otras ocasiones sobre esta comida así que me remito a lo anteriormente escrito. Regla de oro: en caso de duda, se retira el plato.

4.- ¿Otra vez por aquí, Sr. Fulánez? Conozco matrimonios que se han roto por esta torpe e innecesaria pregunta de un camarero o recepcionista "quedabien". Si soy un cliente asiduo del hotel, o al de recepción se le queda fotográficamente grabada la foto de la señora que me acompaña o jamás se atreverá a preguntar. El caso real trata sobre este Sr. Fulánez que un mes antes había estado con la secretaria "solucionando unos asuntos" y, un mes más tarde aparece con su mujer. Por favor, personal de un hotel, no hagan jamás esta pregunta.

5.- Sr. Fulánez, ¿Quiere que subamos para realizar el "turn-down" en su habitación? Existen varios mecanismos para comprobar si el cliente ha dejado la habitación por la tarde para poder hacer este servicio; y si no, nos las inventamos. Solo, en el caso de que el cliente no salga de su cuarto, dejaremos de hacer el "turn-down" y nunca lo preguntaremos, por tanto.

6.- ¿Quiere que le reserve una mesa para cenar en nuestro restaurante? Esta pregunta solo está indicada en el supuesto de que conseguir mesa en dicho restaurante sea muy complicado y tenga mucha fama. Si no fuera así, no debemos poner en un aprieto al cliente que quiere cenar en el restaurante de la esquina tranquilamente.

7.- ¿Qué tal ha pasado la noche? Esa pregunta puede llevarse como contestación lo siguiente: Pues con atroces hemorroides, malestar general, la próstata no me dejaba conciliar el sueño y una acidez de estómago de narices por haber cenado en el bar de la esquina. Como pueden comprobar es una pregunta que (para una persona educada) tiene siempre implícita la respuesta; muy bien, gracias. Preguntar por preguntar a un cliente de hotel es de primerizo y no por estar suscitando constantemente el diálogo con el huésped lo estamos haciendo mejor.







viernes, 26 de marzo de 2010

Cómo organizar un viaje de lujo con poco dinero. Caso práctico

Pretendo con este estudio zanjar, de la manera más rotunda que me sea posible, la idea equivocada que consiste en que para hacer un viaje de lujo hay que gastar mucho dinero. Para ello voy a realizar una comparativa, absolutamente actual, basada en uno de esos "panfletos" de papel malo a dos colores que cuelgan en los paneles de los escaparates de las agencias de viajes. Tal oferta la voy a reconstruir a mi manera y demostraré que, aparte de conseguir un hotel mejor que el que nos ofrecen, el precio final será menor.

Lo que relato a continuación, juro que es totalmente cierto, he cortado y pegado tal y como aparece en una oferta. Se trata de una escapada de tres noches a Bruselas desde Madrid en régimen de alojamiento y desayuno. La fecha es para abril de 2010, por tanto, absolutamente actualizada. He elegido Bruselas porque tiene conexión directa desde muchos aeropuertos españoles; por tanto, pueden mis lectores extrapolar Madrid a su capital de origen. La propuesta reza así:

SEMANA SANTA EN BRUSELAS (desde 565€)
Estancia: Semana Santa en Bruselas
Fechas: Abril
Origen: Madrid

Nuestra oferta incluye: Avión ida y vuelta, estancia de 3 noches en el hotel y régimen escogidos, seguro de viaje y asistencia de guías, tasas de aeropuerto.
Nuestra oferta no incluye: Traslados ni cualquier otro concepto no especificado en el apartado anterior.

Itinerario
Día 1: Madrid - Bruselas: Presentación en aeropuerto para tomar vuelo a Bruselas. Alojamiento en el hotel seleccionado.
Días 2-3: Bruselas: Días libres para disfrutar las vacaciones.
Día 4: Bruselas - Madrid: Salida del hotel. Vuelo de regreso a Madrid. Llegada y fin de nuestros servicios.

Hotel Astrid (3 estrellas): 565 euros por persona
Hotel Le Meridien Brussels (4 estrellas): 658 por persona

Suponiendo que queremos salir el día 5 de abril y volver el 8, con nuestra oferta anterior obtendríamos un viaje a Bruselas para dos personas en régimen de alojamiento y desayuno por 1.130 euros en el hotel Astrid o por 1.316 euros para el hotel Le Meriden Brussels.

Ahora va mi propuesta para los mismos días en el mismo régimen y con los mismos hoteles.

El vuelo sale por un total de 219 euros para dos personas. Es un Ryanair que parte de Madrid a las 06:25 de la mañana y, a la vuelta sale de Bruselas a las 18:25. Con ello aprovechamos totalmente el día de la partida y de la vuelta para nuestros menesteres. Bien, aunque no estaban incluidos en el paquete anterior, el billete de autobús desde Charleroi hasta la ciudad de Bruselas asciende a 21 euros para dos personas.

Si yo, por mi cuenta, reservo el hotel Astrid para esas tres noches, obtengo un precio total de 395 euros habitación doble con desayuno incluido. Lo hago a través de su página web
Si, en cambio, opto por el Le Meridien, el precio total es de 570 euros. También lo hago a través de su propia web.
Si sumo la opción más "cara" llego a la conclusión que por 810 euros (506 € menos) me monto mi viaje con un hotel muy aceptable como el Le Meridien.
Pero, no se vayan todavía, aún hay más. Si opto por reservar el mejor hotel de Bruselas que, sin duda es el "Amigo", perteneciente a la cadena Rocco Forte, el precio total del hotel sería de 747 euros, desayuno incluido. Sumando avión+traslados+hotel Amigo da un total de 987 euros, es decir 329 euros menos que, con ellos, podríamos cenar tranquilamente las tres noches.

Con este caso práctico he tratado, más que demoler las ofertas de los paquetes vacacionales, dar a conocer a mis lectores que la mejor agencia de viajes somos nosotros si logramos informarnos bien. Es cierto que 987 euros (493 € por persona) pueden ser muchos euros para pasar tres días en Bruselas pero hemos visto una opción por 810 euros (405 € por persona). La del hotel Astrid -que ronda los 600 euros para dos personas- es mucho menor que la propuesta por la primera oferta pero he estado viendo la web del hotel y, aunque está muy bien situado, no sé si los colchones de sus camas tienen excesivas vivencias que contar, creo que sí.

lunes, 22 de marzo de 2010

The Westin Palace, Milán









Es muy complicado elegir un hotel en Milán puesto que la oferta es enorme. Me he decantado esta vez por el Westin por dos motivos; el primero porque ha sido elegido el hotel con la tercera mayor puntuación en Italia según la revista "Travel and Leisure 500 World´s Best Hotels 2010", detrás del "Grand Hotel Baglioni" de Bolonia y de "Il San Pietro" en la Costa Amalfitana; el segundo porque alguno de mis lectores me lo ha solicitado.

Web

Con una web muy funcional, compartido su diseño con todos los Westin del mundo, la del Palace de Milán no tiene ningún elemento diferenciador al resto. No puedo ponerle muchas pegas, tan solo que me parece un tanto escasa de información y de fotografías pero, no puedo achacar tal escasez al hotel sino a la cadena Starwood a la que pertenece dicho hotel. Eso sí, tiene una facilidad enorme para consultar con rapidez y clarividencia la disponibilidad y precio de las habitaciones. El sistema de reservas es también rápido y claro, propiedad de Westin.

Check-in

Este viaje no lo realicé solo con mi acompañante. Con dos amigos más compartimos esta experiencia y, es cierto, los cuatro la recordamos con gran cariño y alegría pues fueron dos noches en Milán llenas de bonitos recuerdos.
El avión aterrizó, esta vez en Bérgamo y decidimos probar el servicio de "shuttel bus" hasta "Milano Centrale", estación de ferrocarril de la ciudad. Aunque el viaje no es muy largo, echamos de menos un taxi, por tanto, nada más llegar al final del recorrido del bus, nos montamos en uno que nos llevó directamente al Westin Palace. Las dos habitaciones, categoría classic, estaban a mi nombre y el proceso de check-in fue rápido y eficaz. Muy de agradecer pues eran ya las nueve de la noche y una mesa reservada nos esperaba en el restaurante "Papermoon", uno de mis preferidos de la ciudad situado en la Vía Bagutta, paralela a Montenapoleone. Justo el tiempo necesario para deshacer malamente la maleta y darnos una ducha, el taxi nos dejaba en la puerta a las diez de la noche. A "Papermoon" no van turistas, es frecuentado por la clase media milanesa y, créanme, merece la pena.
Al regresar, pude empezar a investigar la habitación, un detalle que me agradó fue que el "turn-down" estaba hecho. La "room" en tonos ocres era espaciosa con muebles de madera noble pero sin ninguna ostentosidad, un poco anticuado, eso sí, el cuarto de baño con dos lavabos en mármol y grifería monomando. La bañera disponía de mampara y no de cortinilla, algo muy de agradecer y las "toiletries" eran de "Heavenly", igual que la cama registrada por Westin "Heavenly Bed". El problema surge cuando nos encontramos con la moqueta, como sucedió. Detesto ese nido de ácaros pero, qué le vamos a hacer, son reminiscencias del pasado que aún no se han depurado.

El desayuno, no tuve ocasión de probarlo. Sí le eché un vistazo ya que era "tipo buffet", bien surtido y ordenado. Sucede que mis acompañantes y yo, preferimos desayunarnos en "Cova", la "pasticceria, confetteria" más emblemática de Milán, abierta desde 1817, situada en un lugar privilegiado de la calle Montenapoleone. Su "panettone" es el más famoso del mundo. Sentarse en una mesa junto a "momias" con peluca portando caniches malcriados, "blaziers" de colores chillones y corbatas estampadas, "gafas de Prada XXL", fusiladoras de Visa haciendo un "break", "autobronceados de toallita", rusos que pagan en Gucci con "cash"... es todo un espectáculo digno de admirar el periplo de la clientela de Cova.

El Hotel

The Westin Palace Milan combina, con resultado muy aventajado, el ser un hotel de negocios y de descanso y serenidad; ciertamente pocos pueden permitirse ambos privilegios.
Situado en un extremo de la Plaza de la República, si bien es cierto que queda un poco lejos del Duomo, Spiga, Corso Como, etc, hay que afirmar que está muy bien comunicado en metro, justo enfrente del hotel. Parada esta (República) que comparte con otro hotel emblemático de la ciudad, el "Principe di Savoya". Si uno no se quiere complicar, mejor taxi.
Como sucede en ya todos los Westin y en casi todos los hoteles de Europa, tienen una política de no fumar en todas las instalaciones del hotel. El Westin tiene un detalle con los fumadores al sacar unas mesas fuera, justo en la esquina del porche donde -gracias al buen tiempo- pasamos muy buenos momentos mis amigos y yo degustando buenos gin-tonic y controlando la entrada y salida de los huéspedes del hotel, buen escaparate.
El restaurante "Casanova", tampoco lo probé, ofrece cocina italiana europeizada pero no creo que sea un emblema en la gastronomía de la ciudad.
El "lounge bar", muy atractivo y acogedor con sillones tipo "chester" invita a tomarte una última copa antes de acostarte.
Posee tratamientos de Spa aunque no tiene piscina de hidroterapia. Sauna cómoda y gimnasio bien repleto de maquinaria que yo jamás utilizo en ningún hotel ya que visito los hoteles para descansar y pasármelo bien, no para sacrificarme y sudar camisetas.
El servicio de "concierge" multilingüe", muy eficaz para reservas en restaurantes. No hizo falta hablar en inglés puesto que uno de mis amigos hablaba italiano fluido.

Check-out

Sin inconvenientes y todo en regla, con recepción muy bien atendida tanto en buen servicio como en número de personas, el taxi ya estaba esperando en la puerta para conducirnos a Bérgamo pues esta vez no deseamos volver a pasar por el maltrecho autobús que parte desde la estación Central.

Comentarios finales

Milán es mi ciudad favorita, plagada de muy buenos hoteles. Por citar algunos, el "Grand Hotel et de Milan", el "Bulgari", el "Seven Stars Galleria" situado en las galerías Vittorio Enmanuelle", el "Carlton Hotel Baglioni", el "Exedra" de la cadena Bóscolo, el "Hyatt", el "Four Seasons", "The Gray".

Para disfrutar de la gastronomía milanesa no hace falta frecuentar locales con precios disparatados; recomiendo "Il Solferino", comida tradicional ; "Asso di Fiori", situado en el paseo del "Naviglio Grande" donde se degusta verdadero queso italiano. Por último el "Corso Como 10", ambiente "chic" y desenfadado para un almuerzo o cena rápidos.

A mi entender, París y Milán son las ciudades más caras de Europa y es difícil encontrar habitación en alguno de estos hoteles por menos de 300 euros la noche. El Westin, sin embargo, ofrece en determinadas temporadas precios algo más atractivos. Quiero hacer esta anotación debido a que algún seguidor me achaca que hablo siempre de los hoteles más caros. Como se ve, no siempre es así. Aunque no es el caso de esta visita que tuve a Milán, he encontrado habitación en este hotel por 130 euros.
A ser posible, intente visitar Milán de lunes a jueves donde se encuentra en todo su fragor la vida milanesa, abarrotada de metrosexualidad y glamour al más puro estilo italiano.

martes, 16 de marzo de 2010

Qué es y cómo debe realizarse el "turn down"



El "turn down", también llamado servicio de "coberture", cobertura o descubierta, es la segunda entrada en la habitación por el equipo de camareras al caer la tarde.
Dicho servicio tiene como finalidad disponer la "room" para que el cliente, una vez vuelva a su cuarto para pasar la noche, se lo encuentre listo con detalles muy agradables que le ayudarán a pasar una buena noche.

Una buena cobertura consta de una apertura delicada de la cama y retirada del cubrecama. Si el cabecero de dicha cama es de material no sintético, de madera noble o delicado, se debe cubrir con un paño de hilo que suele llevar bordado el emblema del hotel.

Se debe colocar otro paño, a modo de alfombra, a cada uno de los lados de la cama y depositar encima las zapatillas.

Como no puede ser de otra manera se procede a cerrar las ventanas y persianas y descorrer las cortinas para conseguir oscuridad.

El "turn down" también consta en la reposición de las "toiletries" que se han ido gastando durante el día, sobre todo el "shower gel" y el champú. Las toallas usadas que el cliente ha abandonado se deben reponer. En cada mesilla de noche se depositará una botella de agua mineral con una copa, nunca jamás un vaso. Ahora que hablo de vasos, permítanme que les comente que los detesto salvo cuando, en algún cóctel, su servicio es necesario. El agua ha de beberse en copa de cristal, a ser posible, cristal muy fino.

No es este el momento de proceder a volver a limpiar la habitación. Es de buena educación que el huésped mantenga la habitación ordenada en todo momento para que la camarera pueda realizar la cobertura con comodidad y no tenga que ir saltando obstáculos de zapatos, bolsas o enseres repartidos por el suelo de la habitación. Para algo están los armarios y los cajones.

Si durante el día nos han proporcionado una bandeja de frutas de temporada, si tal fruta nos la han servido pelada y cortada -como debe ser servida-, se procederá a su retirada o reposición. La fruta es perecedera y se oxida.

Por último, se agradece el detalle de ofrecer algún chocolate; algunos hoteles optan por depositar finamente pétalos de rosas encima de la cama. A mí no me gusta esa práctica, aparte de ser un tanto cursi, hay quien es alérgico a las flores. Otro detalle que se agradece es dejar en la mesa de noche o encima de la cama una pequeña tarjeta con la previsión meteorológica del día siguiente o con alguna noticia de relevancia -lógicamente relacionada con el hotel- que la dirección considere conveniente dar a conocer al cliente. Debajo de dicho tarjetón, es de buen gusto dejar la cartulina que contiene la petición de desayuno en la habitación para que se pueda rellenar y colgar del pasamanos de la puerta.

Para ayudar al servicio se recomienda a los clientes del hotel que coloquen la etiqueta de "entry", o la proporcionada en cada momento, colgada del pomo de la puerta para que se proceda a realizar dicho servicio.

El servicio de cobertura de habitación es un medidor excelente para afirmar que nos encontramos ante un hotel de lujo con muy buen servicio. Un hotel que no lo tenga, no se puede considerar excelente por muchas estrellas que posea. Un hotel que posea dicho servicio y lo haga mal; debe mejorarlo rápidamente o eliminarlo radicalmente. Lo que se hace regular, o se mejora o no se hace. El peligro y el desastre de este servicio radica cuando el cliente -una vez llegado a su habitación- debe llamar por teléfono para solicitarlo puesto que se ha encontrado su cuarto igual que antes de salir a cenar. Un fracaso semejante no se lo puede permitir ningún gran hotel.

jueves, 11 de marzo de 2010

Cómo no errar al elegir un hotel de lujo



Procedo en este post a intentar proporcionar al turista de lujo no avezado la regla general para que no yerre a la hora de decidirse por un hotel. Pido disculpas si en mi extensa lista me dejo alguna empresa por nombrar y estaría muy agradecido me lo hicieran saber.

El camino para no desviarse a la hora de elegir un buen hotel con clase lo tenemos en la central de reservas que lo avala o a la que está asociado y en la cadena hotelera a la que pertenece. Hay "satélites" que pululan por el universo europeo de manera solitaria; son los menos. Reitero que no incluyo aquí las -sin duda- prestigiosas cadenas hoteleras de otros continentes ya que mi blog, como deben saber, solo se centra en Europa. No obstante, como podrán observar, muchos de los grupos que nombraré a continuación tienen establecimientos de lujo en todo el mundo.

Como soy un crítico absolutamente independiente -siempre lo reitero-, me da la gana afirmar que sería muy difícil equivocarnos si elegimos un hotel perteneciente a:

- The Leading Hotels of the World, también incluyo, lógicamente su vertiente "Small".

- Preferred Hotels of the World, a mi parecer la segunda central de reservas de hoteles de lujo del mundo, detrás de The Leading Hotels of the World. "Summit" y "Preferred Boutique" pertenecen también a "Preferred".

- Relais and Chateaux. Es un "partner" de The Leading Hotels of the World. Aquí suelen incluirse hoteles pequeños, muchos situados en el campo, cerca de un río, en definitiva en lugares tranquilos y bucólicos. Muchos de ellos albergan restaurantes de auténtico lujo.

- Starwood Collection. Sobre todo "W hotels", "St Regis" y "The Luxury Collection" y algunos "Sheranton" y solo algún "Le Meridien". "Four Points", también pertenecientes a esta cadena, son hoteles más de negocios -este último está dentro de Sheraton- y "Aloft" y "Element" no tienen establecimientos en Europa.

- Four Seasons. Para que lo vamos a negar. Es, a mi entender, precursora en el buen gusto, la clase y el servicio. Eso sí, hay que pagarlo. Nunca nos equivocaremos si elegimos un Four Seasons y menos si es el "George V" de Paris.

- Ritz-Carlton. Otra de las grandes cadenas hoteleras. Si bien es cierto que tienen algunos hoteles como asociados y no miembros del grupo. En España, por ejemplo, abandera esta cadena el "Arts" de Barcelona y el "Villa Padierna" de Marbella y el "Abama" de Tenerife están asociados a ella.

- Bulgari Hotels. A día de hoy solo tienen una representación europea; Bulgari Milán. Si alguna vez decido adentrarme en el universo asiático -lo dudo-, lo tengo muy claro, visitaré su sede de Bali.

- Hyatt. Quién no conoce a esta cadena. En Europa no poseen muchos establecimientos pero nadie se equivoca si decide albergarse en cualquiera de ellos. Quisiera destacar el "Park Hyatt Milán" y el "Grand Hyatt Berlín".


- Intercontinental. Cadena extendida por todo el mundo. Aquí habría que andarse con cuidado ya que podemos encontrarnos con grandes hoteles con clase de esta cadena como el "Amstel" de Amsterdam, el "Grand Hotel" de Estocolmo pero hay otros que están necesitados de un cierto "empuje" de remodelación.

- Orient Express. Hemos topado con mi favorita. Esta empresa no sólo posee hoteles; también ofrece safaris, cruceros de río, restaurantes y viajes en trenes de lujo. A día de hoy son solo doce los establecimientos hoteleros que posee en el viejo continente. Para muestra, una de mis críticas se centró en el hotel "Reid´s Palace" de Funchal. No podemos dejar de citar al "Hotel Cipriani" de Venecia. En España tenemos dos representaciones, el "Ritz" de Madrid y "La Residencia" en Deia, Mallorca. Sus dos últimas adquisiciones, precisamente de este año 2010 han sido el "Grand Hotel Timeo" y el "Villa Sant´Andrea", ambos en Taormina, Sicilia.

- Hotels by Hilton. Aquí solo "Waldorf Astoria", "Conrad" y de su infinito inconmensurable, solo algunos "Hilton". Para muestra perfecta el "Rome Cavalieri".

- Mandarin Oriental, lógicamente en su vertiente europea. Para explicarlo en una frase somera, esta cadena intenta trasladar el "lujo asiático" a occidente. Baremos muy altos en calidad y servicio. En España acaban de hacer su desembarco con el "Mandarín Oriental Barcelona".

- Kempinsky. Es la cadena hotelera europea más antigua, lleva más de un siglo incorporando hoteles a su gestión. Dos hoteles muy representativos de esta cadena son el "Adlon" del Berlín y el "Giardino di Constanza" en Sicilia.

- Rocco Forte. Doce hoteles y un "Resort" pertenecen actualmente a esta gran cadena europea de hoteles de lujo y distinción. El "Amigo" de Bruselas, el "Brown´s" de Londres, el "Balmoral" de Edimburgo y el "de Russie" de Roma son lugares obligatorios para el que pretenda conocer la hostelería de lujo de Europa. Su última adquisición, un "resort" al suroeste de Sicilia, el "Verdura golf & Spa" está dentro de mi "planning" de próximos viajes.

- He dudado en introducirla pero también algunos "Gran Meliá". El "Colón" de Sevilla, el "Fénix" de Madrid son clásicos españoles que han sabido amoldarse a las exigencias actuales de atención y servicio. El archiconocido "Don Pepe" creo que desde que lo visitaba Paco Martínez Soria, también ha cambiado y, aunque hace años que no lo visito, me parece que también lo han remodelado.

- Marriott. De las múltiples submarcas de esta gran cadena internacional, solo podemos fijarnos en algunos "Marriott" y algunos "Reanissance". Son hoteles de negocios, tipo "Hilton" y la funcionalidad de lo diáfano suele ganar terreno a la calidez de la cortesia y el servicio.

- Algunos de la "Small Luxury Hotels of the World". Quiero lanzar un mensaje de apoyo y cariño a esta central de reservas, menos conocida que "The Leading Hotels of the World" o "Preferred Hotels of the World" pero con muy similares parámetros en lo que a calidad en atención y servicio se refiere. A ella están adscritos muchos hoteles independientes pequeños que van desde el estilo más vanguardista al más rococó. Exquisitez y distinción a "pequeña escala".

- Boscolo Hotels. Pequeña cadena hotelera europea que se está haciendo hueco en el panorama internacional de la hoteleria de lujo. Siete hoteles como insignias del grupo en Italia, Hungria, Francia y Chequia. Su última adquisición y de vanguardia, el "Exedra Milán", impacta el diseño de su Spa.

- Baglioni Hotels. Lujo y clase - como debe ser - emanan por sus paredes los ya legendarios Baglionis. El "Luna" de Venecia, el hotel más antiguo de la ciudad, lo podemos elegir como su buque insignia.

- Hospes. Pequeña pero prometedora cadena hotelera española. Con diez establecimiento en la actualidad (9 en españa, 1 en París) cada uno de sus locales están cuidadosamente seleccionados. Intentan cuidar el servicio en los pequeños detalles. Destaca su desayuno "personalizado" del Hospes Maricel de Palma de Mallorca. Es otro concepto. Clase y lujo a buen precio. Mi enhorabuena a Hospes.

- Franklyn Hotels. Siete establecimientos posee esta cadena menos conocida de hoteles. Destacar el "Cadogan" en Londres.

Por supuesto que fuera de estas cadenas hoteleras y centrales de reservas hay buenos hoteles de lujo pero estas incluyen la gran mayoría. Por tanto, bien que no he hablado de "Sofitel", "Radisson", "Ac", "NH" y alguna otra. Como he comentado antes con "Hilton" suelen ser hoteles enormes para el viajero de negocios o el turista accidental. No obstante hay muy grandes excepciones que confirman la regla. Tampoco hablo de "Maybourne Hotel Group" pero no porque no posean estándares de alta calidad sino porque solo tienen tres locales -aunque menudos tres- en Londres. Lo mismo sucede en Europa con "Morgans Hotel Group" o la mundialmente conocida "Jumeirah" que creo solo tiene representación europea en Londres. No puedo terminar sin mencionar a "Regent"; dicha cadena con solo tres hoteles en Berlín, Bourdeaux y Zagreb. Es el tope de gama de la Radisson.

Bien, con tal cantidad de datos, espero haber logrado en mi lector la pretensión inicial que no es otra que asesorarse bien antes de decidirse por un hotel. Sé que un comentario que muchos imaginarán es "todos esos hoteles son muy caros". Ante esa afirmación no tengo respuestas tan claras. No obstante, en algunos locales de los que he hablado nos sorprenderíamos del precio. En vez de estar una semana en un "todo incluido" se puede optar por 3 noches en un hotel con estilo. En vez de hacer tres viajes al año con esos "paquetes vacacionales" podemos hacer uno con clase.
En vez de ahorrar para un móvil de última generación podemos ahorrar para pasar dos noches en un buen hotel. No sé, eso entra en el terreno de la intimidad y de las conversaciones de alcoba.

viernes, 5 de marzo de 2010

Cómo diferenciar un hotel de lujo de un "pufo" (2ª entrega)



7- Suelen ser fiables las páginas como esta -lógicamente- donde vienen reflejados comentarios sobre hoteles. Pero si lo que buscas antes de hacer una reserva es ver los comentarios que han hecho otros clientes respecto a su estancia en un hotel determinado, huye de esas páginas que incluyen desde un "top luxury" hasta el "Hotel Palas" que no "Palace". Es decir, no valen las que contienen críticas de hoteles de arrabal ni las que engloban desde el mejor hasta el peor.


8- La fiebre de las ofertas o "packages" ha llegado hasta la hostelería de lujo. Es un hecho que hay que aceptar. Ahora bien, ten cuidado de esos hoteles que, en tarifa web (oficial) te dan un precio y puedes encontrar el mismo hotel y la misma habitación en las mismas fechas un 30 o 40% más económico en una central de reservas o en una web de esas generalistas de reservas de hoteles. Es injusto pero sucede, tal acto le resta clase y gallardía al establecimiento que debería cuidar el importe de sus tarifas en toda la red y, muy importante, también están obligados a cuidar de que la solicitud de precio vía telefónica directamente con reservas del hotel vaya en consonancia con las consultadas a través de internet.


9- Si lo hemos hecho mal y nos vemos inmersos en un "pufo" de hotel, lo primero es no ponernos nerviosos. Lo segundo es jurar no volver a pisarlo y eliminarlo de nuestra base de datos y lo tercero es jamás decirle a nadie que se ha estado alojado en semejante recinto. Está de mas quejarse puesto que el error no ha sido del hotel sino tuyo por no haberte asesorado bien.


10- Nunca, jamás, bajo ningún concepto, hagas caso de esa pareja de amigos tuyos que te intentan asesorar sobre un viaje si ellos han realizado alguna vez un "crucero" con una compañía que no sea "Silversea" u otra muy parecida. Eso que muchos llaman "cruceros" no son otra cosa que fletamentos de barcazas de más o menos envergadura, absolutamente poblados de camisetas de tirantes y obscenos "top-less" con camarotes más poblados que el de los Hermanos Marx y con un menú más repetitivo que el de un mal restaurante de polígono. Salvo si deseas dar la vuelta al mundo en un camarote suite del Queen Elisabeth II, si intentas tener clase, evita los abordajes a semejantes buques.


11- El número de estrellas no siempre es correlativo a la categoría y a la clase del hotel. Nos podemos encontrar con un hotel de cinco estrellas pero sin cobertura de ninguna central de reservas ni de ninguna cadena hotelera. De elegirlo, seguramente estamos abocados al fracaso. A mí me ha pasado alguna vez, no soy perfecto. Detesto los hoteles calificados como cuatro estrellas superior. En definitiva, guíate mejor por el prestigio de la cadena hotelera a la que pertenece el local que por el número de estrellas de un hotel y recuerda que en Francia, la máxima categoría son 4 estrellas, no 5; aunque esto cambiará en breve.


12-Hay portales generalistas de reservas de hoteles que, bajo el reclamo de reservar una habitación más barata, no te proporcionan el nombre del hotel hasta que has pagado (y suele ser tarifa "non refundable"). Bien, ante esto que veo muy bien para cualquier hotel normal, solo me cabe decir que si sueles hacer este tipo de reservas, mejor que no sigas leyendo mi blog. Reservar un hotel con clase de esta manera demuestra la clase de la persona que hace la reserva. Y, aunque los hoteles con clase no suelen colaborar con este tipo de tarifas y webs (a algunos se la cuelan), también demuestra la clase de la hospedería.